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El fuego pa la polenta con salsa, en el Salto Tabay |
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Aude (Oda, en francés), su tortafrita y su acordeón |
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Desayuno campestre |
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Que duo! |
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El caradura de Mati fue a pedir "un poquito de yerba" a la mismisima fábrica de CBC. Jajajajajajaja!!! |
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Javier, nos invito un plato de comida cuando nos vio en la puerta de su casa esperando que pare de llover. Un grande |
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la casita de Javier |
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Se venia el agua |
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Ciclistas que conocimos esperando que cese la lluvia |
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Nuestra casita, en un escenario de Santo Pipó |
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Virasoro, Corrientes |
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Otra que bus semicama!! |
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Maxi, el tipazo que nos llevo a casa |
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La flota de camioneros |
Este es mi segundo capítulo preferido, por como se fueron dando las cosas para llegar a Buenos Aires y conocer a mi hermosisimo sobrino.
Volvimos a Puerto Iguazú y saliendo a la ruta conocimos a Oda y a Alberto, una francesa y un correntino que se encontraron por esas vueltas viajeras.
Oda, como otros viajeros, cambio nuevamente mi forma de ver el viaje. Nos enseño a tener mas paciencia al hacer dedo. Hay que esperar pero finalmente, el que te tiene que llevar, llega.
Comenzo a viajar cansada de un sistema injusto, hace dos años. La gota que rebalso el vaso fue por una empresa de celulares que le queria hacer pagar un celular que no usó y como ella se resistio la buscaron por cielo y tierra para embargarle los muebles y todo lo que tenia. Se tomo un avion a Chile dejando todo.
Para viajar Oda va trabajando unos meses en cada lugar para luego poder seguir. Esto tambien nos enseño un monton de la posibilidad de ya no tener tanto peso con las cosas de Macramé.
Conocio a Alberto en una cosecha de naranjas en Chajarí, Corrientes. Al principio le costo adaptarse pero pronto se convirtió la presencia femenina que unio a todos los hombres del lugar. Pero antes tuvo que pasar por momentos difíciles de soledad.
Alberto tiene un pasado que quiere dejar atras y nunca antes habia viajado más alla de Corrientes. Cuando Oda tuvo que partir el decidio ir con ella.
"A donde van a viajar ahora?" le pregunto.
"Mira, tu vas a ser quien me diga a donde voy"
...Hermoso espíritu. Me di cuenta de lo importante que es hacer un viaje sin tiempos y a veces, sin destinos predeterminados.
Le recomendé el Salto Tabay
Compartimos un rico almuerzo en un espacio verde al costado de la ruta y como los cuatro apuntabamos a hacer dedo nos turnamos para estar dos atras y dos adelante.
Ocurrio uno de esos milagros de la ruta: Un camionero llamado Juan, nos llevo a los 4. El otro milagro era que el tipo iba derechito a Posadas. Nos iba a alcanzar 300kms.
Conociendo más a Oda me dieron ganas de compartir más cosas con ella y finalmente nos convencieron para que bajemos en el Salto Tabay con ellos.
Pasamos una noche y a la mañana siguiente Mati hizo unas riquisimas tortafritas con café Brasileiro.
Le dije a Oda mirando al agua del Salto "tengo unas ganas de tirarme"
"y tirate!" contestó. Entonces me tiré xD asi de simple.
Pronto estabamos todos en el agua.
Oda me cargaba porque yo decia que nos ibamos a ir a las 6 de la mañana y ya eran las 3 de la tarde.
Finalmente nos despedimos (las despedidas siempre son frias en los viajes, decia el Che, y tenia razón) y salimos a hacer dedo para hacer el tramito a Posadas que nos faltaba. (O)
Pronto se hizo de noche asi que caminamos 6 kms hasta una estacion de servicio.
Despues de unas horas de mates y galletitas Mati convencio a un tipo para que nos lleve unos cuantos kms. No pudo descir que no porque era el tipo mas bueno del mundo como todas las gentes que habitan en Santo Pipó, lugar al que nos llevo.
Como en todo pueblo en el que se conocen todos, nos miraban llegar con mucha curiosidad: Dos tortugas humanas, entre ellos una mujer pelada!
Pero como??!! :)
Hablando con el cuidador pudimos pasar la noche en un tinglado donde los niños hacen deportes varios. Llovio toooooda la noche.
A la mañana siguiente fuimos a la ruta nuevamente. Nada. Desde las 7 hasta las 17 hs estubimos ahi.
El mismo cuidador del tinglado tambien trabajaba en un barcito de la estacion de servicio y nos convido tortafritas que comimos felizmente con más mates. En el pueblo mati consiguió Pan, queso y
mortadela. Nos comimos unos ricos sanguichitos.
Finalmente paró una Kangoo con toda una familia. Entramos luego de asegurarle al padre que de verdad no teniamos
"nada raro" en las mochilas
:D
Nos contaron que se habian ido a pasear y nos habian visto a las 8:30 de la mañana. Ahora que estaban de vuelta decidieron llevarnos.
Nos dejaron en Santa Ana, a 40 kms de Posadas. Cada vez mas cerca, pero con las lluvias y el barro y quien sabe cuanta otra cosa nadie nos levantaba.
LOS RUBIOS CARETA DE LA YPF DE SANTA ANA SON UNOS AMARGADOS MALA ONDA
eso queria decir yo.
Por suerte teniamos agua caliente gratis, como en muchas de las estaciones de servicio de misiones y aguantamos el frio a puro mate. Tambien Mati fue a trocar artesanias al pueblo y le dieron pan y
mortadela.
Pasamos otra noche ahi, en otro tingladito que nos presto "el abuelo Beto", dueño de un restaurantcito y al otro dia al caer la noche nos pudrimos y Mati fue a vender pulceritas al pueblo para comprar el pasaje.
No salia caro asi que no costo taaanto. Fuimos tomando cafecito en el camino :)
Caimos de vuelta en lo de Richard, disculpandonos por la hora, pero no teniamos donde caer, y menos en una gran ciudad donde no se puede poner la carpa en cualquier lado. Richard nos recibio super bien, diciendo que sabia que ibamos a volver y compartimos una cena de mortadela y galletitas de agua.
A la mañana siguiente descubri el atomo desinflamante!!! Mi espalda estaba hecha percha entre el frio que trajo la lluvia y la mochilota y se curó rápidamente gracias a Ricardo y su potecito de dicho brevaje.
Fuimos a una empresa de camiones a tramitar "legalmente" una llevada a Buenos Aires, pero como todo señor de ciudad ortiba me dijo que NADIE nos iba a llevar en un camion porque lo tenian prohibido.
Nos fuimos desanimados.
Salimos un poco de Posadas donde la ruta quizas fuera más amable. Pasó otra de esas cosas increibles.
Despues de una hora nos levantó Javier, el archienemigo de Ricardo.
Cuando conocimos a Ricardo en la costa argentina, el estaba haciendo negocios con Javier y terminaron mal.
Nos llevaron hasta Virasoro, Corrientes. Eran 100 kms, todavia faltaban 900 para Buenos Aires, pero desde alli, nos dijeron, el camino seria mucho más fácil porque no había casi desvios y todos los que iban por ahi por lo general eran camioneros que iban derechito a Buenos Aires.
Ese lugar era bello e ideal: En plena ruta habia un puente con un semáforo que nos permitia ponerle cara de perritos mojados a los conductores y hacer un cartel que decia "a Buenos Aires, por favor!!".(O)
No estuvimos ni 20 minutos haciendo dedo que nos levanto un tipo que se sentia identificado con nuestra aventura por ser él mismo un aventurero: Es deportista de Ala Delta. Nos conto sobre sus vuelos y nosotros de nuestro viaje mientras nos llevo 40 kms hasta Santo Tomé.
Ahi también nos cayó la noche pero intentamos un ratitin hacer dedo. En una de esas viene un camion re pro con 10 autos atras. "Ma si!!! Que me va a llevar este!!"
Y asi fuimos a la estacion de servicio a decidir donde pasar la noche.
Mati se fue a trocar pulceritas por comida. Consiguio una riquisima rosca de pascua y... OTRA VEZ MORTADELA!! No se puede uno quejar, estabamos muy agradecidos de poder comer y de que haya gente buena que se haya jugado por hacer trueque, pero al otro dia me agarro una pataleta al higado bastante importante... que se le va a hacer, las cosas del trocar.
Descubri que la Esso de enfrente tenia una ducha y encima de agua caliente!!! Asi que la re aproveche. Quien ha viajado asi y por Misiones, sabe lo mucho que esto significa.
Decidimos trasnochar en el bar de enfrente tomando un cafe y asi conocimos a Ramón, el dueño, que nos hizo la gamba porque en realidad no tenian cafe, era como un lugar de paso para camioneros que bebian y comian tooodo menos cafe, entonces le dimos un poco del nuestro.
Mati se fue un rato y yo me quede pensando en como ibamos a hacer para llegar el 26 de abril, para ver nacer a mi sobrino, siendo que ya era 23 y nos quedaban 800 kms por recorrer.
En eso llegan tres hombres con uniformes y se ponen a tomar cerveza.
Uno me pregunta de donde vengo y hacia donde voy. Cuando le cuento que voy a Buenos Aires mira a sus compañeros, quienes se hacen los dolobu al instante mirando para otro lado.
"El tema es que mi sobrino nace el lunes que viene y hasta ahora venimos haciendo 100 kms por dia, no se si vamos a llegar"
Entonces la magia: "Yo tengo mi camión y los voy a llevar a Buenos Aires"
Ese fue un antes y un después. Al final sólo nos quedaba llegar. Ya sabiamos cómo y cuando. Partiríamos la siguiente mañana y llegariamos el domingo 25 a la tarde. Eso me daria un dia para ver a la panzona (ya que la cesárea se había atrasado) y al otro día al fin conocer a esa mini persona que quise taaaaanto, mucho antes de haber llegado a conocerlo. (O)
Eso me pasa por querer tanto a su mamá :) Yo sabía que cualquier conejito que le salga de la panza iba a ser puro amor.