domingo, 23 de septiembre de 2012

Malas noticias que generan muuuchos cambios y luego... Miles de buenas noticias

Viajamos bastante incomodos y parados en su mayoría. Salvo Mati que se acostó en el suelo porque las vueltas por la montaña le daban nauseas... y no fue el único. Varios pasajeros pasaron por lo mismo.
Es dificil viajar parado sobre todo cuando ponen a las wawas (bebes) envueltos en mantas coloridas en el pasillo y hay que tener cuidado de no pisarlos. Si llegas a acercarte a la manta las mamitas te miran con una cara como si vos estuvieras en falta y fuera totalmente normal poner a los bebes en el pasillo por donde pasan las personas y en realidad para ellos... lo es. Y si, la desubicada ahi era yo!
Por suerte despues de 8 horitas de viaje, llegamos a Ayacucho, todavía de noche. Estabamos muy contentos, casi nada podría sacarnos el buen humor. Fuimos a esperar que amaneciera a la plaza de armas.
Aun en la oscuridad, lo magnífico de los antiquísimos edificios de alrededor ya se hacía notar.
En verdad me dan un poco de escalofríos todas esas ctedrales que son una marca de la colonización de hace más de 500 años. Una marca de "Olviden todas sus creencias y haganse de las nuestras" sin dejar otra opción. Aún así no puedo dejar de admirar ese arte arquitectónico y sentirme más cerca de otros tiempos, de mis hermanos nativos.
Se hizo de día y fuimos al mercado. Un mercado enorme con escaleras gigantes en la entrada. Quisimos comprar una quinoa con piña en un puestito y ahí nos dimos cuenta: Nos habían robado la billetera con todo lo que teníamos.
Fue un bajón que en ese momento nos pegó duro. Y se enteró, si no fue todo Perú, al menos todo Ayacucho. Una cholita mientras me escuchaba llorar me dijo "Y para que vienen a Perú?", no se lo dije y no creo que se haya enterado, pero para que me roben, seguro que no..
(ay señora.. si supiera lo mucho que la quieo a usted, a sus trenzas negras y sus ropas de colores.. si supiera como la vine a buscar no me trataría asi)
Un tipo que pasó en moto tiró al aire cuando estuvo al lado nuestro "El Perú no está para lágrimas" y se fué.
No voy a reproducir lo que pensé de ese señor aunque luego lo comprendí cuando conocí un poquito más la historia reciente de Ayacucho.
En la policía de turismo tampoco nos fue muy bien que digamos. Nos atendio un tipo sin ganas de trabajar, capaz tenia ganas de vivir, no que yo sepa.
El tema era que además de estar en tarlipes, nos sentíamos un poco solos.
Por suerte ese día ya esta lejos y hoy lo veo como un punto de inflexión que generó muchos cambios y muchas aventuras inesperadas en lugares por los que ni pensabamos pasar. De hecho fue un antes y un después y creo que el más importante de todos...  Pero en ese momento significó "chiiiicos, estan jodidos!!" Porque para colmo nos dirijíamos a Ecuador y en tres dias nos vencía la visa y por cada dia que pasara con la visa vencida nos iban a cobrar un dolar a cada uno. Por una semana estaba bien... pero más tiempo sería demasiado. Y todaví nos faltaban mas de mil kilometros para llegar a la frontera con Ecuador. Sin plata, pareciera más lejos todavía.
Y ahora que hacemos? ... Lo que venimos haciendo hasta ahora: Adaptarnos.
Entonces fue necesario repensar algunas cuestiones...
El primer ángel que apareció fue la chica del puesto de información turística. Caímos ahi más que para buscar tours, para encontrar un lugar donde poner el paño y hacer dinero como para pasar el día.
(cosa que a esta altura nos fastidiaba siendo que habiamos juntado para que no nos pase eso, pero a esa altura, ya un poco más resignados, lo vimos como un aprendizaje: El dinero, ni siquiera esos papelitos de colores pueden asegurar nada. A seguro se lo llevaron reee preso y nosotros estabamos ahi y en ese momento para aprender a adaptarnos rápidamente, para aprender a enfrentar situaciones difíciles y salir de ellas y lo que es más extraño, para disfrutar mientras todo eso sucedía)
La chica de turismo, para empezar, nos brindó la primera sonrisa que cualquier Ayachuchano nos hubiese podido brindar... Además nos contó de una feria que se hacía ese mismo día, y nos prestó el teléfono para llamar a la embajada y confirmar nuestras sospechas, porque hasta ese entonces no teniamos ni idea de que pasaría cuando la visa se venciera (yo personalmente pense que ibamos a desaparecer automáticamente de Perú x)).
AAAh!!, lo más importante. Recién a esta altura conseguimoss un mapa de todo el país! El que nos acompañaría en el camino desde ese entonces. (ahora esta más gastado pobrecito..)
Poco a poco empezamos a ver como cambiaba el panorama. Y todo gracias a la buena onda de esa chica, porque nosotros no le ibamos a poner onda ese dia!.
Fuimos a la feria/ mercado del que nos habló. Había que tomarse un colectivo, mochilotas a cuestas y estaba bastaante lejos.
Pusimos el paño y cuanta plata hicimos? 20 soles. Lo justo y necesario para pasar la noche y comer, ni mas, ni menos. (aprendiendo.. que solo eso precisabamos) Pateando y pateando el precio mínimo que nos hacían por una habitación era de 15 soles. Aceptamos gustosos en una casona antigua escondidita al fooooondo detrás de unas rejas, donde teniamos ducha con agua caliente y tele con cable ^^. Nos quisimos dar el gusto, hacía mucho que no estabamos en un lugar asi y empezabamos a ver que cuando tenes la plata hay que gastarla, porque de un segundo a otro puede no estar. Además Mati todavía se sentía mal y vino bien un lugar cómodo que nos dé la contención que necesitabamos.
En una de esas pateadas habíamos encontrado un hostel donde se ofrecieron a cuidarnos las mochilas mientras conseguíamos trabajo, (cosa que tampoco resultó por la zona, preguntamos en bares, restoranes y hoteles y naaada), y a la noche cuando volvimos , habiendo ya escuchado la historia, nos invitaron a pasar la noche alli :). El gesto nos encantó, pero ya habíamos pagado la otra habitación. Lo bueno era que estos pocos ángeles que ofrecieron su ayuda en Ayacucho nos dieron mucha fuerza para seguir adelante en el momento que hasta ese entonces consideramos el más difícil. GRACIAS GRACIAS GRACIAS HERMANOS.
Nos dimos el baño de agua caliente de nuestras vidas!! Yo habré estado bajo la ducha 1 hora. El agua se llevó toda la mala onda y ya mas tranqui pude descansar.
Dormimos muuuuucho y a la mañana siguiente, más tarde que temprano fui a buscar el desayuno al mercado. Caminando por las calles noté que había zonas re desoladas y en reparaciones. Me enteré que hacía relativamente poco, todo Ayacucho se había inundado llevandose casas y vidas a montones... entonces comprendí que había cosas peores que perder una billetera. pero que se le va a hacer, se aprende así, a los golpazos.
En la búsqueda de trabajo, dirección o quién sabe que, me comentaron que era temporada de cosecha de uvas y que debíamos dirigirnos hacia el departamento de Ica :)
Salimos al mediodía en busca de un camión que nos lleve en esa dirección y nadie nos quería llevar, ni contandoles la historia, ni diciendoles que en verdad no teníamos un mango, naaaada.
 y se hizo de noche, todavía sin novedades... hasta que de repente nos pusimos a cambiar artesanías por comida. La gente de los puestos nos ofrecía comida pero también quería comprarnos. Asi poquito a poco, fuimos juntando dinero. La remató un chico que compró una pulsera de 20 soles! Y así finalmente llegamos a reunir lo necesario para que nos lleve un camión al que le re lloramos para que nos lleve por lo mínimo arriba de su carga: Sacos de chatarra.
-"Vamos hacia Ica"
-"Los puedo llevar hasta Chincha"
:) Que emoción... ese fue el comienzo de todo, todo lo mejor.
Nos esperaba no tanto Chincha, pero si Pisco.. mi querido Pisco.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Llegan los reyes!!

Después de trabajar tanto durante las fiestas teníamos unos ahorritos asi que no nos costó tanto viajar.
La idea era replantearnos nuestra forma de aventura y tener un pequeño respaldo económico como por si nos enfermabamos o algo. Esto surgió después de pasar año nuevo en cama (con problemas estomacales no muy románticos) y de enterarnos que todo lo que es salud hay que pagarlo, ya que no existen en Perú los hospitales públicos.
Desde Cuzco fuimos a Abancay. Alli pasamos la noche en la terminal y desde alli fuimos a Andahuaylas. En un pueblito cercano nos disponiamos a poner la carpa cuando nuevamente no nos dejaron dormir afuera. La familia de Lucila y Edmundo, nos invitó a su casa y nos hizo una rica cena.
Nos contaron que el pueblo estaba de fiesta toda la semana por la llegada de los reyes y decidimos quedarnos unos dias para poner el paño en la plaza de San Jerónimo, donde sería el centro de los festejos.
Lucila y Edmundo nos hospedaron 3 noches y nos trataron como a sus hijos. Cuando les contabamos de nuestras aventuras y de nuestros múltiples trabajos para hacer el viaje posible, a Edmundo se le llenaban los ojos de lágrimas, y con verdadero orgullo, como si en verdad fueramos sus hijos.
Para esta clase de amor no tengo palabras.
Celebrar el día de reyes era nuevo para nosotros, fue una agradable sorpresa de esta cultura nueva para nosotros, que siempre encuentran excusas para celebrar (y para tomar cerveza.... amigos peruanos, admiro sus hígados, ustedes beben que da calambres).
Hubo misas en la calle, misas en quechua, bandas de música, feria con puestitos sobre todo de comida, vendedores de unas galletitas riquisimas de maiz que se hacen solo para esas fechas, desfiles con bailarines, orquesta y muuuucho más.
Un dia nos colamos en una fiesta. Queriamos saber como era una celebración típica. Los anfitriones no se resistieron mucho y nos trataron muy bien.
Nos convidaron una rica "pollada" y cerveza. Despues, cuando intentamos servirnos solos, entendimos que cada familia se rtraia sus propios cajones de cerrveza y se sentaban alrededor a tomarla y teniamos que esperar que alguien nos invite. Cuestiones culturales :)
El dia central se hicieron mas juegos tipo feria, extraños para nosotros y yunzas mas grandes en un predio gigante.
Vendimos bastante bien todos esos días, incluyendo un día que fuimos a la plaza del reloj en el pueblo donde estabmos parando.
A la hora de seguir viaje ya teniamos unos 200 solcitos con los que podiamos ya movernos mas tranquilos. Aun asi pateamos y pateamos para conseguir elmejor precio de bus para nuestro siguiente destino: Ayacucho.
Pasamos unas cuantas horitas haciendo dedo pero la ruta estaba en reparación y no funcionó.
Finalmente decidimos tomar un bus pero desde la ruta, no desde la terminal, porque alli ya el dinero seria un extra para los choferes y podrian hacernos precio por ir parados.
Otra despedida de una nueva familia que no podriamos dejar atrás... y con "veremos si volvemos" el siguiente junio, cosa que nunca sucedio. El siguiente julio por vueltas extrañas dela vida estaríamos en Pisco, un lugar en un tiempo que no habiamos planeado, pero claro, al momento de dejar Andawaylas no teniamos ni idea de que esto pasaría...
Casi que no pasa el colectivo esa noche. Una familia nos invitó a pasar la noche en su casa, ( ya nos daba verguenza volver a lo de Edmundo), para salir al otro dia ya mas descanzados. Pero el bus pasó y nos subimos. Sin embargo el gesto no fue en vano, nos fuimos cargados con un poco más del buen amor de gente desconocida.