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"EL" CIBER DE AMAICHA |
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UNA ESQUINA AMAICHENSE |
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WOLVERINE, FRANCISCO Y DOÑA MARÍA |
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LA RUTA DE AMAICHA |
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CASA DE MERY |
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EL DURAZNERO DE MERY |
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VENTANA DE CASA DE MERY, SÍ TODO DE MERY!!! |
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LEO Y AMPARO EN LA FERIA |
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NUESTRO PUESTITO DE TEJIDOS |
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GAUCHOS EN EL DIA DE SAN RAMON |
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LA LLAMA CURIOSA!!! |
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PUEDEN VER EL VIENTO? PORQUE YO SI!!! |
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RUINAS DE QUILMES |
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LOS CUATRO FANTÁSTICOS |
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NUESTRA CIMA |
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UN FAKIU GIGANTE!!! |
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EL CARDÓN |
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JUGANDO CON LA CÁMARA Y LA LUZ |
Saliendo de Tafi del Valle nos estuvimos ni 20 minutos esperando que nos levantó un cordobéz que todos los años iba a Tucumán por la misma fecha.
Nos contaba que desde sus pagos le tomó solo 6 horas llegar hasta ahi... después entendimos por qué.
Creo que fue la primera vez que nos pusimos el cinturón de seguridad en un viaje en auto desde nuestra partida. Manejaba rapidísimo!! Y por caminos de caracol al lado de montañas, al lado de precipicios.
Como todo cordobéz era bastante canchero y bueno para contar chistes. Paró en un mirador para sacarnos una foto... otra de las fotos que no se donde estan... por ahora.
Mirando el paisaje, que cambiaba bastante en cada tramo, haciendose más y más hermoso, Matias y yo quedabamos como nenes mirando por la ventana con los ojos bien grandes, "Es como dice un amigo mio" contaba el cordobéz, (muy cordobamente) "aca un negro no se baña un par de días y de la tierra de laaaa oooreja le sale un brote de algo"
Fuimos todo el viaje sin quejarnos pero se ve que quedamos blancos o algo porque después de bajarnos y despedirnos dijo "estan vivos?", contestamos que sí, "entonces no estuvo tan mal el viaje no?"
Con risas de los tres, arrancó y se fue.
Apenas llegamos fuimos a la plaza principal, era la hora de la siesta asi que no había ni un alma en la calle.
No encontramos el camping de los 3$ por dia asi que desistimos y esperamos hasta la noche a que el cura de la iglesia de enfrente deje de confesar gente para pedirle un lugarcito para poner la carpa. El tipo se re copó.
Resulta que llegamos justo para la fiesta del patrono de Amaicha del Valle, San Ramón No Nato, que es el patrono de las embarazadas.
Durante el día nos encontramos con Amparo y Leo, con quienes nos habiamos comunicado a través de mensajes de texto, y estuvimos un rato charlando en la plaza. Les volvimos a prestar el libro para que esta vez lo terminen de leer.
El sábado nos fuimos temprano a la mañana y solo tuvimos que cruzar para llegar a la feria. Armamos nuestro puestito y nos fue muy bien. Vendí un collar bastante caro a una señora que no era del lugar y unas cuantas pulseritas además de un par de aros.
La primera señora que nos compró nos preguntó nuestra historia y luego nos invitó a poner la carpa en su casa por el tiempo que nos quedemos.
Se trataba de María, una señora muy buena y sencilla que vive con su hijo, Francisco. Todavia no teniamos idea de lo mucho que iba a significar ella para nosotros.
No nos dejo armar la carpa sino que nos invito a dormir en un cuarto adentro de su casa.
Los dias en lo de Maria fueron días felices. Estabamos contentos cocinando juntos para los cuatro y viviendo cosas simples y hermosas. Ademas teníamos tele!! Y poníamos pelícualas mientras tejíamos para el siguiente dia de feria.
El domingo fuimos con Leo y Amparo a las Ruinas de Quilmes, a 20 km de Amaicha y fue una experiencia relmente bella. Fueron las primeras ruinas que visité en mi vida y me emocionaba estar parado sobre lugares dónde antes había estado toda una comunidad, Los Quilmes (nada que ver con la birra).
El loco de la guerra que nos llevó a Amaicha nos había contado que todo el complejo de las ruinas lo había comprado un tipo por 120$ y que el muy rata ni siquiera los pagó, entonces lo sacaron de los pelos.
Teniamos que subir por unas escaleras de piedra, subiendo la montaña, y luego había miradores, que hace cientos de años le habian servido a los Quilmes para vigilar y ahora nos proporcionaba vistas espléndidas, con cientos de cardones y las ruinas cada vez más de lejos, cada vez más abajo.
El lugar estaba cargado de una energía increible. El viento soplaba como nunca antes lo sentí. Pensé que esto era porque estabamos alto, pero pronto descubriría que esta es una característica de la zona: En Amaicha, a las 5 de la tarde arranca un viento terrible que no se detiene hasta la mañana del otro día, y aunque a las 6 todavia hay sol fuerte, ya no hace calor sino un frio tremendo que se siente hasta los huesos.
Después de descansar un rato en la cima, volvimos a bajar y tomamos unos mates, en lo que habrá sido el living de algún aborigen, mientras Amparo nos contaba como era la vida en la tele (en resumidas cuentas sí, Rial efectivamente es una mierda y Susana Gimenez una masa) y Leo nos contaba como habia empezado a estudiar para hacer masaje Californiano y Reflexología.
Volvímos a lo de María y "jugamos a la casita" durante dos días, ya que María se había ido a festejar el cumpleaños de su mamá a Santa María, en Catamarca, cerquita de ahí.
Entonces nos dimos una sobredosis de películas y tejido.
Yo me preguntaba porqué una mujer simple como María y sin el marido en la casa, metería dos tipos desconocidos en su hogar. Después de unos días lo supe.
Hacía unos años trabajaba limpiando en la casa de una familia adinerada en San Miguel de Tucumán. La señora la trataba muy mal. Le pagaba cuando quería y solo le daba comida para ella, no para su hijo que era chiquitito en ese entonces. Maria se quedaba con hambre para darle de comer a Francisco.
Ella se bancó estas y otras cosas durante más de un año, pero un día ya no pudo soportarlo y se fué.
Como no tenía nada hizo dedo pero nadie la levantaba, entonces se fue caminando hasta Amaicha del Valle!!!! son como 90 kilometros!!! en el camino se hizo de noche y sólo una persona fue buena con ella, una señora que la invitó a dormir a su casa. "La casa es humilde pero el corazón es grande" le dijo. Esta fue la misma frase con la que María nos recibió en su casa el primer día que entramos.
Entonces pudo volver a empezar, pero después de unos años se dió cuenta que todavía tenía atragantadas cosas para decirle a la señora, entonces volvió para hablarle. La señora le abrio la puerta y entonces María se dió cuenta de que ya no era la misma. Esta señora estaba muy avejentada y enferma. María le dijo simplemente "usted me trató muy mal" y la señora rompió en llanto pidiendole perdón. Apareció el marido y María le contó todas las cosas que le hacía, entre ellas que no le pagaba lo que correspondía. Entonces el señor le dió plata a María. Le ofrecieron trabajar de vuelta alli pero en otras condiciones´, pero ella no aceptó.
María se sintió muy aliviada.
Amaicha es un lugar de paso para los turistas. Su atractivo reside en su sencillez y en otras cosas que no puedo explicar. Tiene un no se que que qué se yo. En una de esas aparecieron dos chicas que hacían dedo en la puerta de la casa de María y nadie les daba bola. María las invitó a pasar la noche en su casa, pero finalmente pasaron una semana porque una de las chicas tenía una infección en un dedo del pie. Se curó y se fué, pero las dos dejaron huellas en la casa de María. Nos habla de ellas cada vez que puede.
Nosotros también pasamos una semana en lo de María. El Domingo de la fiesta de San Ramón No Nato todo el pueblo estaba en la plaza frente a la Iglesia y entonces pudimos vender alguito y comer Locro de Paulita, entre otras cosas ricas.
En un momento sentimos que la hora de irnos había llegado, pero los lazos con Masría, Francisco y Amaicha en general ya eran fuertes y nos costó irnos. A María también. Pospusimos el dia de la partida hasta que finalmente nos dispusimos a hacer dedo pero María no creia que nos iriamos y nos dijo que cualquier cosa volvamos a la casa, convencida de que así sería.
Leo y Amparo terminaron el libro ese día y nos esperaron en la ruta cebando mate hasta que nos levantó una pareja. Mientras Matías ponía las mochilas en el baúl le dí un abrazo a Amparo. Los abrazos con amparo se estaban haciendo cada vez más fuertes y las despedidas cada vez más difíciles. María salió corriendo al patio aunque ya la habia despedido y también la abrazé a ella aunque se hacía la dura yo sabía que ella también necesitaba ese abrazo. También saludé a Francisco y me abrazó todavía más fuerte cuando le dije que era un sol y se estaba convirtiendo en un hombrecito maravilloso.
Esa fue definitivamente mi despedida preferida. Con todos quedamos en volver a vernos. A Leo y Amparo sí que los vimos de vuelta y vivimos mucho más. A María y Francisco espero volver a verlos.
Y así fuimos rumbo a Cafayate, Salta. Dejar Tucumán nos dió nostalgia pero éste era el comienzo de una nueva etapa y yo no podía evitar pensar que aunque faltaba "mucho" estabamos acercandonos más y mas al Machu Pichu.
ay ay ay a Don Ata.
Una luna tucumana
que alumbra piedra y camino
y junto a la pobrecita
lo lloran montes y ríos
por Tafí Del Valle
campos de acheral
también por la Banda y Lules
igual por Amaichá.
Todavía nos queda canción por recorrer, habrá que volver :D