miércoles, 18 de mayo de 2011

Salta, la muy linda.


La Catedral del Señor del Milagro

Héroe Nacional

Peatonal... Anita!! Ves el nombre del bar?!


Look closer...es una pintura

Pub copado

11 pesos bien invertidos


Trabajo dedicado a la Rosssana en su cumleanios
Alcanzamos Salta por la tarde. Los chicos nos dejaron en la plaza principal. Nos despedimos de ellos con mucho afecto. Pasaron de ser desconocidos que nos apoyan en nuestro sueño a grandes amigos con los que compartimos el sueño.
Lo primero que hicimos fue sentarnos en la plaza principal, ir a vender artesanías mientras recorríamos el centro de Salta. Entonces, cuando ni siquiera caíamos en la cuenta de todo lo bueno que nos había pasado nos llega otro mensaje de texto. "Chicos, mañana queremos ir a conocer Tilcara, les gustaría ir con nosotros?". Con Celes nos miramos y comenzamos a reírnos. Era como si todo aquello que nos pasó en Cafayate hubiese sido un pago adelantado de esto bueno que nos estaba ocurriendo.
Decidimos pasar la noche en el camping municipal, la opción barata de las grandes ciudades (después descubrimos que no todas las ciudades tienen un camping municipal). Encontrarlo fue una hazaña, a cada persona que le preguntábamos donde estaba nos indicaba 10 cuadras más lejos. Pero finalmente llegamos y arreglamos con el cuidador para que nos deje pasar la noche por poco precio. Por eso antes de que amaneciera ya estábamos armando las mochilas para salir. Todo el cansancio reparado esa noche lo volvimos a recuperar volviendo desde el camping municipal hasta la plaza, pero ya con otra cara, porque nos íbamos a encontrar con nuestros amigos, Carlos y Belén.
Pero eso en el próximo post! ;)

lunes, 9 de mayo de 2011

Cachi

Al despertar los dejamos desayunar tranquilos y nos fuimos a caminar y a recorrer el pequeño pero muy pintoresco pueblo de Cachi.

Fuimos a conocer la iglesia, la plaza y el museo. Allí conocimos a Carlos, el encargado del museo. Él fue un personaje muy particular. Al entrar nos contó que se acostumbra a pedir a los visitantes una colaboración, pero en verdad no teníamos dinero. Yo me sentí un poco desilusionado, ya que estaba realmente interesado en conocer sobre la civilización calchaquí. Y me parece que Carlos lo notó porque nos invitó a pasar de todas formas, y no sólo eso, si no que además nos acompañó por los salones dándonos explicaciones de todo lo que veíamos con una pasión y una exactitud de quien ama lo que hace. Luego se nos presentó la oportunidad de devolverle la generosidad: Dos extranjeros entraron al museo, ellos sólo hablaban inglés y Celes se ofreció para traducirles las explicaciones que daba Carlos y para leerles los carteles junto a las vidrieras. Energía positiva fluyendo en vivo y en directo.

Luego nos juntamos con Belén y Carlos, compramos empanaditas salteñas y salimos para Salta Capital.



Celes aprendiendo a bailar folklore


Con el desayuno bajo el brazo


jueves, 5 de mayo de 2011

La Cuesta del Obispo y llegada a Cachi

Viajando con Belén y Carlos llegamos hasta el cruce en donde ellos doblarían hacia Cachi y nosotros seguiríamos hasta Salta. Estábamos encantados con la idea de ir hasta Cachi, pero la verdad que no queríamos abusar de la ayuda que nos habían brindado, así que aceptaríamos bajarnos ahí y continuar rumbo a la capital provincial. Pero en el momento que bajamos ellos solos nos dijeron que irían hacia Cachi y al otro día bajarían a Salta Capital, si queríamos nos podían alcanzar a Cachi y coordinaríamos para encontrarnos a la mañana siguiente y seguir viajando juntos. Nosotros nos miramos sorprendidísimos y aceptamos sin dudarlo. Si cada vez que uno tiene que elegir una de dos opciones podría elegir las dos la vida sería más fácil, no?
El camino hacia Cachi se llama la Cuesta del Obispo. Es una ruta serpenteante que sube casi 700 metros sobre el nivel del mar, y en cada curva la vista se vuelve más y más impactante, y uno se vuelve más y más insignificante en la naturaleza, tanto que nos volvemos parte de ella.
Con la altura y las 5 de la tarde, empezó a hacer frío en la caja de la camioneta. En el momento en que empezamos a buscar la frazada en nuestra mochila, Carlos detiene la camioneta, para decirnos que pasemos dentro. La verdad que no sabíamos como agradecerle tanta hospitalidad con dos desconocidos.
Ya dentro nos conocimos mejor. Ellos estaban de luna de miel, se habían casado hace 15 días y querían recorrer todo el norte argentino.
Llegamos a Cachi casi a punto de anochecer, intercambiamos los teléfonos para contactarnos al otro día y nos saludamos. Fuimos a la plaza a poner el paño, charlar con la gente del lugar y a comer algo. Luego fui a una estación de servicio a preguntar si podíamos poner la carpa para dormir, pero un policía encargado de cuidar el lugar se negó de mala gana. Volví con Celes para decidir qué podíamos hacer y entonces llegó EL mensaje de texto. Eran Belén y Carlos de nuevo. Querían invitarnos a dormir al hospedaje donde estaban ellos. Era demasiado lo que hacían por nosotros, pero lo hacían sin esperar nada a cambio, casi que los ofenderíamos si decíamos que no!

Algunas fotos de ese tramo maravilloso:

Una curvita de la Cuesta del Obispo, nada para la Hilux


Grandeza
Pequeñeza

Por alla estabamos al principo


Jujuuuuuuy!

Gracias banco Hipotecario... tenes una dueña en la puerta
Diego, el señor que nos levantó, es el dueño de una cadena de heladerías y en ese momento iba camino a un pueblo antes de San Salvador a buscar frutillas para su propio helado. Me pareció que esto mostraba un enorme amor por su trabajo y se lo hice notar.
El estaba maravillado con nosotros porque decia que en vivir la vida sencillamente, ahi esta el verdadero amor y que eso seguramente nos uniría más.
El es divorciado y dice que lo tuvo todo: La casa, el auto, entre otras cosas materiales, pero le faltaron justamente momentos de carencia para afianzar la relacion. Le falto amor de verdad.
Le contamos que no todo es color de rosa, de hecho nos peleamos bastante, pero seguimos adelante.
Lo acompañamos a comprar unos cuantos cajones de frutillas y en vez de dejarnos ahi y volver a salta, como tenia que hacer, nos llevo unos cuantos kilmetros mas hasta San Salvador de Jujuy y encima nos regalo frutillas :D
(Va, y no quise aceptarlas porque me parecia que el hombre ya habia hecho demasiado pr nostros pero mientras yo decia "No, no, NO" Matias ya habia ido a buscar una bolsa y se la ponia enfrente de la cara a nuestro nuevo amigo....un adorable caradura)

La idea era llegar a Yala, (que queda a 12 quilometros de San Salvador De Jujuy),  dónde está el camping que me habia recomendado mi amigo Rulo. Pero ya se estaba haciendo tarde y pensamos en pasar esa noche allí y al día siguiente partiríamos a Yala.
Fuimos hasta una zona bien céntrica y, sin querer, nos fuimos adentrando cada vez más en el caos de ciudad que tanto queriamos evitar. Sin embargo, este mismo caos nos resulta tan familiar que es de algun modo reconfortante.
 Mientras Matias se fue a buscar un lugar dónde dormir y yo cuidaba las mochilas en una esquina, yo miraba la gente a mi alrededor. Cada uno estaba en lo suyo. Muchos vendedores de comida, salchipapas, pollo en brochet, panchos. Gente que camina rápido, todos queriendo ya llegar a sus casas despues de largos dias de trabajo. Yo intentaba adivinar sus pensamientos. Me vi en cada uno de ellos. Yo cuando estaba en Buenos Aires. 
Van mirando siempre adelante. Caminando casi por inercia, pensando en las miles de cosas que tienen que hacer al llegar a su destino. Algunos recien salidos de la oficina ya pensando en lo que tendrian que trabajar al dia siguiente. Pareciera que cada uno solo ve a los demás como sombras, solo ven los bordes de las otras personas, lo minimo indispensable para no chocarse, sin mirarlos a los ojos para no involucrarse, para no intentar adivinar sus pensamientos y sus dolores y asi poder sentir que es la unica que siente dolores, la unica que tiene un lugar a donde llegar, la más apurada de todas.
Incluso las cosas parecen apuradas: Los semáforos, los bocinazos, los ruidos de esto y aquello.
En resumen: Una vorágine que no extraño.
Cuando Matias vino a contarme de las habitaciones que habia encontrado, casi no lo deje terminar de hablar y le dije: "Vamos a Yala".

lunes, 2 de mayo de 2011

Con la vista en Salta Capital...

SOMO NOSOTRO...

DOS TIPOS CON SUETE!!

PARA PAPÁ :)

LOS CUATRO FANTASTICOS (Y MEDIO)
Al salir a la ruta vimos que había otro mochilero haciendo dedo. Por respeto nos pusimos más atrás, cosa que lo vean a él primero.
Pasó una camioneta gris y nos hizo señas de que no podian. Les sonrei e hice señas de que no importaba.
Mi sonrisa debe ser encantadora porque despues de hacer unos metros dieron la vuelta.
"Flaca, no hay lugar en el asiento de atras pero si quieren pueden ir atras, al aire libre"
le dije que no había problema y nos subimos por primera vez (de muchas muchas veces) a la camioneta de Carlos, Belen y la cosita que ella llevaba en la panza. Una tilde más en la lista de los sueños: viajar en una Hilux.
De arranque para nosostros fue genial, porque al principio subirse a un coche con gente desconocida puede sentirse incómodo, en cambio en la parte de atrás de una camioneta el mundo se te presenta como una película 360 grados, es maravilloso.
Al poco tiempo de viaje, el vehículo se detiene, ellos se querían sacar fotos en unas dunas. A partir de ahi comenzaba la Quebrada de las Conchas, una ruta donde la naturaleza jugó a hacer formas raras con las piedras. Ahí nos dijeron que estaban de paseo, y todavía nos preguntaron "les molesta si paramos en cada punto a sacar unas fotos?" Ja! Nada podría ser mejor! Compartir ese tramo con ellos fue genial! Pero eso no terminó ahí...